El segundo cerebro
¿Alguna vez habéis oído que
sentimos con las tripas?
¿No se os hace un nudo en el estómago
cuando tenéis miedo?
¿O sentimos mariposas si estamos
enamorados?
Y es que realmente el sistema digestivo
detecta, procesa y genera las emociones.
Sentimos con la tripa, somatizamos las emociones pudiendo llegar a producir
nauseas, vómitos, diarrea, o por el contrario colapsar las funciones
digestivas. ¿Por qué, os preguntaréis?
Es
muy desconocido para la mayoría de las personas que en nuestro intestino
delgado tenemos una compleja red de neuronas iguales que las neuronas del
cerebro del cráneo: tienen la misma estructura, las mismas funciones y son capaces de sintetizar los mismos neurotransmisores que generan las emociones ; es el llamado segundo cerebro,
u oficialmente el sistema nervioso
entérico.
Para que lo tengáis en cuenta: el 90% de la serotonina (la famosa hormona de la felicidad y el bienestar
corporal) se produce y almacena en el intestino y el 10% en el cerebro
superior. Se creía que era el cerebro de la cabeza el que regulaba y mandaba
órdenes hacia la periferia, dirigiendo el sistema digestivo, pero realmente
existe una comunicación continua entre
ambos cerebros con una relación bastante compleja y respetuosa.